Lo que comúnmente llamamos las defensas del cuerpo son, en realidad, el sistema inmune o sistema inmunitario.

El estado nutricional general de un individuo, su estado de nutrición y su patrón de ingesta de alimentos (que incluye alimentos, nutrientes y compuestos bioactivos no nutritivos) afectan el funcionamiento del sistema inmunológico; esto puede ocurrir a nivel de barreras físicas (piel, mucosas intestinales), el microbioma, el sistema inmunológico innato (función y polarización de los macrófagos) y el sistema inmunológico adaptativo (función de las células T y B).

La alimentación es un factor fundamental en el cuidado de la salud de nuestro organismo y tener unos hábitos alimentarios adecuados son clave para mantener un sistema inmune fortalecido. Los hábitos alimentarios de los niños deben ajustarse a las necesidades de cada edad.

Pero ¿es posible reforzar el sistema inmune en los niños? ¡Veámoslo!

Defensas del organismo, ¿cómo reforzarlas?

Para que el sistema inmune funcione correctamente se requiere, entre otras cosas, una alimentación saludable, suficiente y equilibrada. Por ejemplo, es bien conocido que, si la alimentación no aporta suficiente energía, a la larga puede tener efectos negativos sobre la respuesta de nuestras defensas.

Más concretamente, hay algunos nutrientes que han mostrado una relación directa con el correcto funcionamiento del sistema inmune, según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria. Se trata de algunas vitaminas y minerales que deben formar parte de la alimentación de niños y adultos, en cantidades suficientes.

Vitaminas para las defensas

Las vitaminas, ya sea para niños de dos años, bebés, adolescentes o adultos, son nutrientes esenciales que obtenemos a través de la alimentación. Tienen muchas funciones, pero algunas, de manera especial, apoyan el funcionamiento normal y adecuado de las defensas. Estas son las más destacadas:

Vitamina A

La vitamina A desempeña un papel fundamental en el funcionamiento del sistema inmunitario y la homeostasis intestinal, modulando la microbiota y reforzando la función de la barrera intestinal. Se encuentra en fuentes animales, como el hígado de ternera o el queso y en la parte grasa de algunos alimentos, como los lácteos o la yema de huevo. En alimentos de origen vegetal se encuentra en forma de betacaroteno, una sustancia precursora de la vitamina A, como en las zanahorias, pimientos, calabazas o espinacas, entre otros. Además de contribuir a las defensas, ayuda a que el cuerpo pueda usar correctamente el hierro, es decir, a su metabolismo.

Vitamina D

La vitamina D es una vitamina liposoluble, es un modulador importante, asociado a una mejor respuesta a las infecciones, y se utiliza para el tratamiento de enfermedades autoinmunes. Se encuentra en pocos alimentos, por lo que su deficiencia es bastante común. Está presente en pescados grasos como el salmón, el atún, la caballa, y en menor medida, en lácteos y huevos.

Además de la relación con el sistema inmune, la vitamina D contribuye al correcto crecimiento de los niños, apoya el mantenimiento de huesos, músculos y dientes, y ayuda a la absorción de calcio.

Vitamina B6

La familia de la vitamina B interviene en las vías del metabolismo celular y la regulación inmunitaria. La vitamina B6, también llamada piridoxina, interviene en el funcionamiento normal del sistema inmunitario y también del sistema nervioso. Se encuentra en una gran variedad de alimentos, como las carnes, pescados, o cereales integrales, por citar algunos.

Folatos

También conocidos como vitamina B9 o ácido fólico, son importantes para la proliferación y respuesta de los linfocitos, esenciales para el mantenimiento de un sistema inmunológico eficiente. Se encuentran presentes en vegetales de hoja verde, como por ejemplo las espinacas, la rúcula o los canónigos.

Vitamina B12

Esta vitamina es esencial para la producción y maduración de los glóbulos blancos (leucocitos) y de los linfocitos, que son las células clave del sistema inmunológico. Solo se encuentra en los alimentos de origen animal: carnes, pescados, huevos y lácteos.

Minerales para las defensas

Los minerales también tienen un papel destacado en la alimentación saludable de niños y adultos. Algunos, específicamente, son importantes para el funcionamiento óptimo del sistema inmunitario innato, así como para los componentes de la defensa inmunitaria adaptativa; esto implica mecanismos de defensa contra patógenos, además del equilibrio a largo plazo de la regulación pro y antiinflamatoria. Estos son algunos de ellos:

Hierro

El hierro es un mineral dietético esencial que contribuye a las funciones vitales, como el metabolismo energético celular y el desarrollo y la función del sistema inmunitario. Se encuentra tanto en alimentos de origen animal, como en alimentos vegetales. Además de contribuir a las defensas tiene otras propiedades, ya que contribuye a la función cognitiva y a la reducción del cansancio y la fatiga. Una ingesta inadecuada de hierro, entre otros factores, puede ser la causa de la anemia ferropénica, siendo el trastorno nutricional más común del mundo.

Zinc

Una adecuada ingesta de zinc es importante para el funcionamiento tanto del sistema inmunitario innato como del adaptativo. Este mineral se encuentra en cantidades significativas en carnes, pescados y mariscos, semillas y frutos secos. Recuerda, eso sí, que los frutos secos enteros no deben ofrecerse a niños menores de 3 años, por el riesgo de atragantamiento.

¿Toman los niños suficientes vitaminas?

Una alimentación saludable debería cubrir las necesidades de todos los nutrientes. Sin embargo, en algunas situaciones, esto puede no ser así. Por ejemplo, en España se han realizado 5 estudios a nivel estatal, 3 en niños y adolescentes (ANSALMA (2015), ENALIA (2017) y EsNuPI (2020)), en los cuales se detectó que los niños y adolescentes no consumen las cantidades suficientes de calcio, fósforo, magnesio, vitamina D y E.

En estos casos, además de mejorar los hábitos alimentarios, los alimentos enriquecidos con vitaminas y minerales pueden ser una buena estrategia para cubrir las cantidades diarias recomendadas de estos nutrientes relevantes para las defensas del cuerpo.

Para fortalecer el sistema inmune de los niños, por lo tanto, es necesario adoptar una alimentación saludable que aporte las cantidades necesarias de energía y nutrientes, haciendo hincapié en las vitaminas y minerales involucrados en las defensas.

Revisado por Dra. Casandra Madrigal. Nutricionista-Dietista, Doctora en Nutrición y Ciencia de los alimentos. Fundación Iberoamericana de Nutrición-FINUT. Febrero, 2025.

Referencias

Nabavi-Rad A, Azizi M, Jamshidizadeh S, Sadeghi A, Aghdaei HA, Yadegar A, Zali MR. The Effects of Vitamins and Micronutrients on Helicobacter pylori Pathogenicity, Survival, and Eradication: A Crosstalk between Micronutrients and Immune System. J Immunol Res. 2022 Mar 16;2022:4713684. doi: 10.1155/2022/4713684. PMID: 35340586; PMCID: PMC8942682.

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García Gabarra A. Niveles máximos de vitaminas y minerales en alimentos enriquecidos y complementos alimenticios en la Unión Europea. Nutr Hosp 2024;41(5):1116-1125