La alimentación infantil debe ser variada, equilibrada y adaptada a sus necesidades. Entre los 1 y 3 años, finaliza la alimentación complementaria y los niños adoptan los hábitos y patrones alimenticios familiares. En esta etapa los niños tienen necesidades nutricionales únicas y, desarrollan habilidades motoras para autoalimentarse, mejoran su comunicación con los cuidadores y aprenden costumbres sociales relacionadas con la comida.
El organismo de los niños de 1 a 3 años necesita, para funcionar correctamente, una cantidad específica de nutrientes esenciales. A continuación, los explicaremos detalladamente.
Requerimientos de macronutrientes en la infancia
Energía
El requerimiento de energía comprende la cantidad de energía procedente de la dieta que permite mantener la salud, el crecimiento y un grado de actividad física apropiado. De los 2 a los 6 años, las necesidades energéticas disminuyen, pero las proteicas suben debido al crecimiento de los tejidos corporales, especialmente del músculo.
Las necesidades energéticas de los niños de corta edad son alrededor de 100 kcal por kg de peso al día, lo que correspondería aproximadamente a 1300 y 1500 kcal al día, según la constitución del niño y el grado de actividad física del individuo.
La adecuada calidad y proporción de proteínas, grasas, hidratos de carbono, grasas, minerales y vitaminas son muy importantes para que el organismo del niño se desarrolle y funcione correctamente
Proteínas
Las proteínas deben de aportar el 10-15% de la ingesta energética. Las proteínas son necesarias para el crecimiento, el desarrollo y el mantenimiento del cuerpo y para reparar y reemplazar los tejidos gastados o dañados, así como para producir enzimas metabólicas y digestivas. Los valores recomendados muestran que la ingesta recomendada para los lactantes de 1,3 g/kg/día decrece progresivamente con la edad hasta 0,70 g/kg/día.
Grasas
En cuanto a las grasas en los niños, son necesarias para cubrir las necesidades energéticas, de vitaminas liposolubles y ácidos grasos esenciales. La grasa total de la dieta debe representar el 30-35% del aporte energético. Las grasas consumidas por todas las personas a partir de los 2 años deben ser principalmente ácidos grasos insaturados, sin que más del 10% de la ingesta energética total proceda de ácidos grasos saturados y no más del 1% de la ingesta energética total de ácidos grasos trans.
Dentro de las grasas, los Ácidos Grasos Omega 3 (DHA) y Omega 6 desempeñan un papel importante en el desarrollo cerebral.
Hidratos de carbono
La ingesta de hidratos de carbono debe suponer aproximadamente 45-60% de la energía total de la dieta de un niño. En 2015 la OMS recomendó que, tanto adultos como en niños, deberían reducirse la ingesta de azúcares libres a menos del 10% de la ingesta calórica total (Los azúcares libres son todos los azúcares agregados a los alimentos o bebidas por el fabricante, cocinero o consumidor, así como los azúcares presentes de forma natural en la miel, los jarabes y los jugos de frutas naturales y concentrados).
Requerimientos de micronutrientes en la infancia
Vitaminas y minerales
Los micronutrientes, generalmente derivados de la ingesta de alimentos, son pequeñas cantidades esenciales de vitaminas y minerales requeridos por el cuerpo para la mayoría de las funciones celulares y moleculares. Los niños experimentan importantes procesos de desarrollo que influirán en su vida futura, por lo que todos estos procesos deben de estar respaldados por una nutrición adecuada, que incluya micronutrientes esenciales en niveles adecuados.
Las ingestas diarias de vitaminas recomendadas para los niños de 1-3 años son ligeramente superiores a las de los lactantes. En el siguiente cuadro se especifican las cantidades necesarias:
Por último, los elementos minerales deben estar presentes en la dieta en determinadas concentraciones para asegurar el crecimiento y el desarrollo:
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Las leches de crecimiento son la mejor alternativa para la alimentación de niños de 1 a 3 años, ya que la leche de vaca sigue siendo demasiado rica en proteínas de alto valor biológico a estas edades. Algunas de ellas además aportan vitaminas y Omega-3 DHA, el cual forma parte de las células cerebrales y hierro necesarios para el correcto desarrollo de las funciones cerebrales.
Dr. D. Luis Baró, Bioquímico.
Revisado por Dra. Casandra Madrigal. Nutricionista-Dietista, Doctora en Nutrición y Ciencia de los alimentos. Fundación Iberoamericana de Nutrición-FINUT. Febrero, 2025.
Referencias
Gil Campos, M., Leis Trabazo, R., & Maldonado Lozano, J. (2017). Nutrición del niño de 1 a 3 años. In Á. Gil Hernández (Ed.), Tratado de Nutrición Tomo IV: Vol. IV (3rd ed., pp. 339–349). Editorial Médica Panamericana.
European Food Safety Authority. Dietary reference values (DRVs) for nutrients (2024). Available at: https://multimedia.efsa.europa.eu/drvs/index.htm (Accessed: 09 February 2025)
