Introducción de los cereales en bebés
A partir de los seis meses, comienza un período de transición en la alimentación del bebé con la introducción de nuevos alimentos que complementan a la leche materna o de preparados lácteos. El objetivo es satisfacer las necesidades nutricionales del bebé en esta etapa y, para ello, se van introduciendo poco a poco nuevos alimentos con el fin de que el niño se vaya acostumbrando a nuevos sabores y texturas, como, por ejemplo, los cereales.
Los cereales utilizados en la alimentación humana pertenecen al grupo de las gramíneas, y están constituidos fundamentalmente por el trigo, la cebada, el arroz, el maíz, la avena, el centeno, el mijo, el sorgo y el triticale (híbrido de trigo y centeno). Los cereales son la principal fuente de hidratos de carbono y fibra de la dieta, y proporcionan alrededor de un 20% del aporte proteico, si bien de un valor biológico bajo. Son alimentos saludables e imprescindibles en la dieta de los bebés y de los niños por su valor nutricional y por la energía que proporcionan en el día a día.
Cuando se inicia la alimentación complementaria, se pueden ofrecer los cereales de muchas formas. Lo mejor es explorar los gustos y necesidades de cada familia y proponer opciones, dando prioridad a las harinas integrales. El consumo de cereales integrales ha demostrado ser beneficioso para la salud en individuos adultos y en niños mayores de 2 años. Aunque no existen recomendaciones sobre la ingesta de fibra antes de los 2 años, se recomienda una introducción progresiva de alimentos que contengan fibra, a partir de los 6 meses.
Los cereales pueden presentarse en polvo disuelto en leche materna o en preparados lácteos, añadidos a purés, como arroz hervido y aplastado, pan, pasta, quinoa o avena. Los cereales también se pueden mezclar con frutas y verduras, pero la elección dependerá de la edad del bebé, su desarrollo y las costumbres familiares. También hay otras fuentes de carbohidratos complejos que aportan energía, como las patatas o el boniato.
Sí decides usar cereales infantiles u otros productos específicos para lactantes que ofrece el mercado, asegúrate de elegir aquellos que no contengan miel ni azúcares añadidos y que sean elaboradas con cereales hidrolizados enzimáticamente, ya que facilitan la digestión del bebé y son un alimento recomendable y seguro
Introducción de los cereales con gluten
No existe un acuerdo específico sobre el momento ideal de la introducción del gluten en la dieta, a la vista de la falta de evidencia de que su introducción precoz mientras se está con lactancia materna previene la aparición de la enfermedad celíaca. La recomendación actual es introducir el gluten entre los 4 y los 11 meses de edad, idealmente alrededor del sexto mes, y en pequeñas cantidades al inicio.
Cereales
A los tres años, el niño ha alcanzado la madurez digestiva y metabólica que le permite llevar una dieta equilibrada parecida a la de los adultos.
Las necesidades calóricas bajan, pero las proteicas, sin embargo, aumentan como consecuencia del crecimiento de los músculos y otros tejidos. Aun así, los hidratos de carbono siguen protagonizando la alimentación, pues tienen que tomarse en mayor cantidad que las proteínas y las grasas. Estos nutrientes deben aportar alrededor el 55% de la energía total diaria y <10% de esa energía debe obtenerse de los hidratos de absorción rápida (azúcares libres) y el 90% deben ser de absorción lenta (cereales). Más recientemente, la Organización Mundial de la Salud recomienda reducir la ingesta de azúcares libres a <10% de la ingesta energética diaria (recomendación fuerte), y sugiere que disminuirla a <5% podría tener beneficios adicionales para la reducción de la caries, tanto en niños como en adultos.
Los cereales son considerados la fuente natural más importante y saludable de hidratos de carbono. También los encontramos en vegetales, fruta, en el glucógeno de la carne o la lactosa de la leche.
Los cereales y sus derivados deben tomarse a diario en todas las comidas del día (4-6 raciones/día de cereales, preferiblemente integrales): desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. Debemos incluir un gran número de alimentos con diferentes sabores y texturas para que el niño se acostumbre, pero los nutrientes serán siempre los mismos. En el desayuno, comida, merienda y media mañana tiene que incluirse al menos una o dos raciones de cereales ya sea en forma de pan, galletas de avena, tortitas de maíz, etc. En la comida del mediodía y la cena deben incluirse verduras, que tienen hidratos de carbono, pero también pan, arroz o pasta.
Para completar estos requerimientos de hidratos de carbono también existen alimentos adaptados, por ejemplo, la leche, batidos o yogures. Son leches con un perfil nutricional adaptado a los requerimientos del niño en esta etapa de la vida, que incluyen cereales, cereales con fruta y cereales con cacao y facilitan la ingesta de las raciones recomendadas de hidratos de carbono de absorción lenta.
Saber más sobre los cereales
Los cereales son un alimento completo porque aportan la mayoría de los nutrientes necesarios. Están compuestos por un 80% de hidratos de carbono, apenas contienen grasas e incluyen proteínas, aunque de menor valor biológico que las de la carne. Los cereales integrales (o no refinados) además mantienen la vitamina B6 y poseen un contenido importante en fibra la cual aporta grandes beneficios para la flora intestinal, mejorando el tránsito intestinal, aumentando las defensas y previniendo posibles enfermedades. Es complicado que los niños tomen la cantidad de fibra que necesitan al día sólo comiendo fruta y verduras y, en este sentido, los cereales y derivados integrales suponen un complemento idóneo y recomendable.
Dra. María José Martínez, Unidad de Gastroenterología del Hospital Niño Jesús de Madrid
Revisado por Dra. Casandra Madrigal. Nutricionista-Dietista, Doctora en Nutrición y Ciencia de los alimentos. Fundación Iberoamericana de Nutrición-FINUT. Febrero, 2025.
Referencias
Nuñez-Ramos, R; Moreno-Villares, JM. Los cereales en la alimentación del lactante y el niño pequeño. Acta pediátrica española. 2019 Jan 1;77(3):83–9.
Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT), The International Life Science Institute (ILSI). Papel de los cereales de grano entero en la salud. Granada, España; 2020. ISBN 978-84-09-19440-7.
Comité Científico AESAN. (Grupo de Trabajo) Martínez, J.A., Cámara, M., Giner, R., González, E., López, E., Mañes, J., Portillo, M.P., Rafecas, M., Gutiérrez, E., García, M. y Domínguez, L. Informe del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) de revisión y actualización de las Recomendaciones Dietéticas para la población española. Revista del Comité Científico de la AESAN, 2020, 32, pp: 11-58