La leche con calcio e isoflavonas se inscribe dentro de la filosofía de los alimentos funcionales, proporcionando beneficios saludables que trascienden sus propiedades nutricionales. Este preparado lácteo contiene todos los componentes básicos de la leche fresca de vaca, aunque generalmente presenta menos grasa debido a que suele ser leche desnatada o semidesnatada. Enriquecida con una mayor cantidad de calcio que la leche normal y con isoflavonas, ofrece efectos beneficiosos en el mantenimiento de la salud y la prevención de diversas enfermedades. Está especialmente adaptada para satisfacer las necesidades de la mujer adulta, ayudando a mitigar los síntomas de la menopausia, reducir la osteoporosis y promover la salud cardiovascular.
Los lácteos son la mejor fuente de calcio portada por la dieta y actúan como excelentes vehículos para la aplicación de ingredientes funcionales.
El Calcio
El calcio es un nutriente esencial para el organismo, desempeñando un papel clave en la formación, crecimiento, consolidación y mantenimiento del esqueleto, donde se encuentra el 99% del calcio corporal. El 1% restante está presente en los fluidos extracelulares y tejidos blandos, donde también cumple funciones importantes.
La leche contiene altos niveles de calcio, alrededor de 1800 mg de calcio por litro, que es especialmente biodisponible. Con medio litro o 2 vasos de leche se cubren las necesidades de este mineral. En las leches enriquecidas, el calcio proviene de concentrado de leche, leche en polvo, fracciones de leche como caseinatos y, a veces, sales cálcicas.
Las Isoflavonas
Las isoflavonas son compuestos de origen vegetal con estructura polifenólica similar al estradiol (principal estrógeno), pertenecientes al grupo de los fitoestrógenos. Las isoflavonas de soja actúan como moduladores selectivos de los receptores de estrógenos, siendo clínicamente diferentes de la hormona estrógeno.
Estudios sobre las isoflavonas
Las isoflavonas son aliadas naturales para la salud ósea. Numerosos estudios epidemiológicos han demostrado una menor incidencia de osteoporosis en mujeres del sudeste asiático que son habituales consumidoras de las isoflavonas de soja. Se ha planteado la hipótesis de que los fitoestrógenos de la soja podrían ser una alternativa eficaz para prevenir la pérdida de masa ósea asociada a la menopausia y aliviar los sofocos típicos de esta etapa. La osteoporosis postmenopáusica se traduce en un mayor riesgo de fracturas, constituyendo un problema de salud pública.
Beneficios de las Isoflavonas
Los efectos de las isoflavonas son sinérgicos, potenciando sus acciones cuando se administran conjuntamente. Los efectos más demostrados son los relacionados con el alivio de los síntomas de la menopausia, la reducción de la pérdida ósea y el mejoramiento de la memoria en mujeres posmenopáusicas; efectos que se cree que son el resultado de la interacción entre las isoflavonas y los receptores de estrógenos. Estas sustancias contribuyen a la:
Regulación de la absorción de calcio: Facilitan el movimiento del calcio hacia los huesos y mantienen su equilibrio en el cuerpo (homeostasis).
Estimulación de la densidad mineral ósea: Aumentan la producción de tejido óseo, fortaleciendo los huesos.
Protección contra la pérdida ósea: Especialmente después de la menopausia, cuando los niveles de estrógeno disminuyen. Normalizan los niveles de estrógenos sin efectos secundarios.
Prevención de enfermedades cardiovasculares: elevan el colesterol bueno (HDL) y disminuyen la oxidación del colesterol malo (LDL).
Un riesgo menor de cáncer. Una revisión sistemática y un metaanálisis demostraron que cada incremento de 10 mg/día en la ingesta de isoflavonas de soja se asociaba significativamente con un 4% menor de la incidencia global de cáncer.
La leche con isoflavonas y calcio
Las isoflavonas se añaden a los preparados lácteos mediante extractos de soja, que es el alimento más rico en estos compuestos. Las principales isoflavonas presentes en la soja son la genisteína, daidzeína y gliciteína. Es crucial establecer una dosis adecuada de isoflavonas para hablar de finalidad funcional sin comprometer la seguridad. Algunos beneficios atribuidos a la soja pueden estar relacionados con su aporte proteico y no exclusivamente con su contenido en fitoestrógenos.
La leche con isoflavonas y calcio aporta un extra beneficioso de calcio y gracias a la incorporación de isoflavonas, se convierte en un producto muy recomendable tanto para situaciones de déficit de estrógenos (menopausia) como de exceso (síndrome premenstrual).
El calcio de estos preparados es fácilmente absorbible gracias a una adecuada relación calcio/fósforo y a la presencia de lactosa y vitamina D, que favorecen su absorción. Las isoflavonas de soja, por su parte, ayudan a compensar la pérdida de estrógenos.
Saber más
Un estudio evaluó el impacto de una dieta vegana baja en grasas con soja cocida en los síntomas vasomotores posmenopáusicos, como los sofocos. Se asignaron al azar a 84 mujeres posmenopáusicas a una dieta vegana con ½ taza de soja diaria o a un grupo de control sin cambios en la dieta. Durante 12 semanas, se registraron sofocos y otros síntomas relacionados con la menopausia. Se encontró que los sofocos moderados a severos disminuyeron un 88% en el grupo de intervención, en comparación con un 34% en el grupo de control. El 50% del grupo de intervención ya no experimentaba sofocos moderados a severos al final del estudio. Además, hubo mejoras significativas en los síntomas vasomotores, físicos y sexuales. Se concluye que una dieta basada en plantas con soja diaria reduce significativamente los sofocos posmenopáusicos y mejora la calidad de vida (Barnard y colaboradores, 2023).
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Original de
Actualizado y revisado por Dra. Jennifer Bernal-Rivas. Nutricionista-Dietista, Máster en Nutrición Humana y Doctora en Ciencias. Fundación Iberoamericana de Nutrición-FINUT. Febrero, 2025.
Referencias
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