La alimentación complementaria es una etapa importante en la transición de la alimentación con leche (lactancia materna exclusiva o preparados lácteos) a la alimentación familiar, en la que se adquieren hábitos alimentarios saludables y que tiene lugar durante un periodo crítico del crecimiento y el desarrollo.
A partir de los 6 meses de edad se puede iniciar la alimentación complementaria que tiene que ser nutricionalmente adecuada junto con la lactancia materna o con los preparados lácteos hasta los 2 años o más para cubrir la carencia de energía, hierro y otros nutrientes esenciales.
La Asociación Española de Pediatría recomienda introducir indistintamente y progresivamente toda la variedad de frutas y verduras disponibles, según las preferencias familiares, precisamente para prevenir alergias, aunque siempre en pequeñas cantidades y dejando entre la introducción de cada una unos días para observar posibles reacciones alérgicas. También es importante variar la forma de presentación (triturada, chafada, en pequeños trozos…).
No se les debe de añadir azúcar, sal, miel, ni edulcorantes. Nunca se ofrecerán en biberón, puesto que comportaría alteraciones dentarias («síndrome del biberón») y problemas dentales (caries).
Desde pequeños, los bebés empiezan a desarrollar su gusto por los distintos sabores: dulce, salado, ácido y amargo. Si les acostumbramos desde temprano a disfrutar de sabores más ácidos, como los de algunas frutas, o amargos, como los de ciertas verduras, es más probable que los acepten mejor a lo largo de su vida. Además, probar una variedad de sabores desde pequeños puede ayudar a reducir el rechazo a nuevos alimentos en el futuro.
¿Qué verduras y frutas son las más recomendables?
En la alimentación del lactante se emplean fundamentalmente las jugosas: naranja, limón, manzana, pera, uva, ciruela, etc. No se deben emplear frutos secos (avellanas, nueces, almendras, etc), ni las oleosas (aceitunas). Las frutas jugosas son ricas en agua, hidratos de carbono (glucosa, sacarosa, fructosa), vitaminas (A, C, B) y sales (especialmente calcio y potasio). Son, en cambio, muy pobres en proteínas y lípidos. Llevan celulosa que, al no absorberse, ayuda a la formación del bolo fecal.
Algunas, como el plátano, la manzana y el membrillo, son ricas en pectina, que por sus propiedades adsorbentes son útiles en las diarreas del lactante.
Se pueden emplear diversas verduras, siendo las más comunes la patata, brócoli, calabaza, calabacín, zanahoria y judías verdes.
Se recomienda evitar durante el primer año de vida las verduras de hoja verde con alto contenido en nitratos, como la acelga, la espinaca o la borraja, por el riesgo de metahemoglobinemia. En el caso de introducirlas en la alimentación, deben representar menos del 20% del contenido total del plato.
¿Cómo se pueden ofrecer las frutas y las verduras?
Las verduras y frutas se administran al lactante fundamentalmente en forma de purés o papillas. Para realizar la papilla de frutas, es importante que la pieza de fruta esté pelada y sin pepitas ni partes defectuosas. En relación a las verduras, su preparación puede ser al vapor o hervida, sin añadir sal.
El más popular para iniciar la alimentación complementaria es el puré de plátanos que, muy maduros, bien triturados y quitando sus hebras, tienen un gran valor nutritivo, por su elevado contenido en azúcares fácilmente digeribles (levulosa), e incluso pueden utilizarse en procesos diarreicos y otros trastornos alimenticios.
También se suelen dar las frutas en compota. Se administran en forma de manzana o pera ralladas, sobre todo en algunos trastornos diarreicos. También es posible utilizar mezclas o cóctel de varias frutas naturales.
En cuanto a los zumos de frutas, es importante recordar que no aportan ningún beneficio nutricional respecto a la fruta entera. Un consumo excesivo puede afectar la ganancia de peso del bebé, ya sea favoreciendo el sobrepeso o reduciendo la ingesta de otros alimentos esenciales. Además, aumentan el riesgo de caries. Por eso, siempre es mejor ofrecer fruta fresca y entera para una alimentación más equilibrada y saludable.
Estos alimentos, como los demás descritos aquí, se encuentran ahora en el mercado ya preparados. En algunos casos son útiles para familias que no tienen tiempo o capacidad para la preparación correcta de la alimentación del lactante.
Algunos preparados contienen solamente la fruta, pero muy a menudo llevan incluida la leche y harina, estando prestos para su preparación o utilización instantánea. Para elegir un buen tarrito para tu bebé, fíjate en algunos detalles importantes. Primero, revisa si contiene azúcar o sal añadida. Luego, revisa los ingredientes y su porcentaje. También es clave comprobar qué tipo de aceite se ha utilizado. Y, por último, revisa si lleva espesantes u otros aditivos.
Prof. Dr. Juan Antonio Molina Font, Catedrático de Pediatría, Universidad de Granada.
Revisado por Dra. Casandra Madrigal. Nutricionista-Dietista, Doctora en Nutrición y Ciencia de los alimentos. Fundación Iberoamericana de Nutrición-FINUT. Febrero, 2025.
Referencias
Campoy C, Leis R; Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría. Methods of introduction of complementary feeding in the first year of life. An Pediatr (Engl Ed). 2023 Apr;98(4):247-248. doi: 10.1016/j.anpede.2023.02.016. Epub 2023 Mar 17. PMID: 36935276.
Vázquez-Frias R, Ladino L, Bagés-Mesa MC, Hernández-Rosiles V, Ochoa-Ortiz E, Alomía M, Bejarano R, Boggio-Marzet C, Bojórquez-Ramos MC, Colindres-Campos E, Fernández G, García-Bacallao E, Koletzko B. Consensus on complementary feeding from the Latin American Society for Pediatric Gastroenterology, Hepatology and Nutrition: COCO 2023. Rev Gastroenterol Mex (Engl Ed). 2023 Jan-Mar;88(1):57-70. doi: 10.1016/j.rgmxen.2023.01.005. Epub 2023 Feb 1. PMID: 36737343.
Asociación Española de Pediatría. Recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría sobre alimentación complementaria. (s/f). Aeped.es. Recuperado el 12 de febrero de 2025, de https://www.aeped.es/comite-nutricion-y-lactancia-materna/nutricion-infantil/documentos/recomendaciones-aep-sobre-alimentacion
