Sabemos que escuchar el llanto de tu bebé puede ser abrumador y despertar muchas emociones. Es normal sentirse cansado o preocupado cuando no parece haber una solución inmediata. Sin embargo, cada lágrima es una forma de comunicación, y poco a poco aprenderás a entender lo que tu bebé necesita. Lo más importante es que tu amor, paciencia y presencia son clave para brindarle seguridad y consuelo.
El llanto es la principal forma de comunicación de los bebés durante su primer año de vida. A través del llanto, expresan sus necesidades y sensaciones, desde hambre o incomodidad hasta dolor o angustia emocional. Es importante aprender a identificar las posibles causas del llanto para responder adecuadamente y brindarles la seguridad que necesitan.
Aunque muchas veces el llanto se calma al cubrir las necesidades básicas del bebé, hay ocasiones en las que persiste sin una causa aparente. En estos casos, se recomienda acudir al pediatra para descartar posibles problemas de salud.
Si un bebé mayor de 3 meses presenta un llanto repentino, inconsolable o acompañado de otros síntomas como fiebre o vómitos, es esencial buscar atención médica para investigar las causas subyacentes.
Causas del llanto según la edad
Las razones por las que un bebé llora pueden variar a medida que crece y se desarrolla. Los recién nacidos suelen llorar por necesidades básicas, mientras que los bebés mayores podrían llorar por frustración o ansiedad de separación. Entender estas diferencias puede darte herramientas para calmar a tu bebé en cada etapa. Veamos cada etapa:
Recién nacidos (0-1 mes)
Hambre o sed: Necesitan alimentarse con frecuencia.
Cambios de temperatura: Sensación de frío o calor excesivo.
Necesidad de contacto: Buscan cercanía, calor y seguridad.
Molestias físicas: Pañal sucio, ropas incómodas o apretadas.
Sobre estimulación: Exceso de ruido o luz intensa puede agobiarlos.
Bebés de 1 a 6 meses
Cólicos del lactante: Episodios de llanto intenso, sin causa clara, que suelen aparecer por las tardes o noches.
Gases o malestar digestivo: Por aerofagia o problemas de digestión.
Sueño o cansancio: Dificultad para conciliar el sueño o cansancio acumulado.
Inadecuada técnica de lactancia: Pueden causar irritabilidad si el bebé no se alimenta bien o traga aire.
Bebés de 6 a 12 meses
Dentición: La salida de los dientes puede generar dolor y malestar.
Ansiedad por separación: Pueden llorar al alejarse de sus cuidadores.
Curiosidad frustrada: Al empezar a explorar, pueden frustrarse si no logran lo que quieren.
Infecciones o molestias orgánicas: Otitis, resfriados o molestias gastrointestinales.
Causas orgánicas a considerar
Si bien muchas causas de llanto son naturales y pasajeras, en algunos casos el llanto puede ser señal de un problema de salud. Es importante estar atentos a ciertos signos para buscar atención médica cuando sea necesario.
Deshidratación o fiebre: Signos de enfermedad que requieren atención médica.
Infecciones: De oído, vías respiratorias o urinarias.
Problemas neurológicos: Como hipertensión intracraneal (menos frecuente, pero importante descartar).
Alteraciones músculo-esqueléticas: Lesiones o malestar por posturas incómodas.
Reacciones alérgicas o dermatológicas: Irritaciones o erupciones cutáneas.
¿Cómo calmar al bebé?
Cuando un bebé llora, puede ser angustiante no saber cómo aliviarlo. Sin embargo, existen diversas estrategias que puedes probar hasta encontrar la que mejor funcione para tu pequeño. A veces, el simple hecho de sentir tu cercanía puede ser suficiente para calmarlo. Lo importante es mantener la calma, experimentar con diferentes técnicas y recordar que cada bebé es único.
Contacto físico: Cargar al bebé, mecerlo o hacer piel con piel.
Sonidos suaves: Cantarle, hablarle con ternura o usar ruido blanco.
Masajes o movimientos rítmicos: Ayudan a aliviar gases y calmar la tensión.
Crear un ambiente tranquilo: Reducir estímulos, mantener luces suaves y sonidos bajos.
Saber más
Apoyar a los padres. Cuidar de un bebé que llora con frecuencia puede ser agotador. Es esencial que los cuidadores busquen momentos para descansar y, si es posible, delegar tareas o pedir ayuda a familiares o amigos. Mantener la calma y recordar que, con el tiempo, los episodios de llanto tienden a disminuir.
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Original de Dr. D. Francisco Gilo Valle, Pediatra. Madrid
Actualizado y revisado por Dra. Jennifer Bernal-Rivas. Nutricionista-Dietista, Máster en Nutrición Humana y Doctora en Ciencias. Fundación Iberoamericana de Nutrición-FINUT. marzo, 2025.
Referencias
Medline Plus. Llanto excesivo en bebés. https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003023.htm Consultado 4 marzo 2025.
Medline Plus. Llanto en la lactancia. https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002397.htm Consultado 4 marzo 2025.
